La proxemia es descrita por el antropologo Edward T. Hall como las distancias medibles entre las personas cuando estas interactuan entre si, en general el termino proxemia se refiere a la percepción y uso del espacio físico que hace cada persona, como lo utiliza y con quien. La forma en la que percibimos y usamos nuestro espacio varia de persona a persona, de lugar a lugar y de cultura a cultura aun que cada uno de nosotros por nuestras experiencias personales experimenta sus propias distancias con el otro y va construyendo este lenguaje de percepción y expresión, el cual nuca esta terminado, ya que una experiencia que no esta planeada podría hacer que ese cuerpo se mueva rígido como una roca, o por el contrario calentarlo de tal forma y dotarle de tal seguridad que se desenvolvería ante los otros como un elegante gato.
Los estudios realizados por T. Hall toman en cuenta las diferencias en estos patrones que se pueden ver en diferentes culturas como la latina para la cual es necesario mantener una dosis de contacto u otras culturas como la inglesa donde los cuerpos suelen ser poco expresivos o podríamos decir tienen una expresividad cifrada en pequeños rasgos.
Muchas de estas reacciones no las podemos controlar fácilmente, siendo honestos es demasiado difícil controlar estos impulsos aun que queramos, los cuales ante algunas situaciones quisiéramos silenciar o por el contrario que fuesen mucho mas elocuentes, estos son una combinación de nuestro estado psíquico, de las reacciones a las que esta acostumbrado nuestro cuerpo y la cultura que nos rodea.
Aun que la proxemia es un estudio enfocado en las personas, podemos encontrar estas mismas relaciones con diferentes tipos de animales y hasta con formas básicas de vida como los protozoos que tambien preciben el entorno y reaccionan ante el dependiendo de la situación, sintiéndose atraídos o alejándose de cosas que les provean un beneficio o sena peligrosas. Una de las características esenciales que comparten con nosotros los protozoos y que tal vez sea la que nos ayuda a mantenernos con vida es la percepción de lo que nos rodea la estesis que en palabras de Katya Mandoki no es solo “una condición sino la condición de la vida”, la misma Katya ubica esta característica en los organismos y no en los objetos, pero este argumento puede ser refutado cuando un objeto adquiere la capacidad de percibir su entorno y al igual que un protozoo o una persona u otro animal reaccionar ante el.
Bichos Proxemicos esta compuesta por un grupo de autómatas que forman una pequeña colonia, al igual que un protozoo estos pequeños organismos cibernéticos tienen un estado de omeostasis, la capacidad de saber si alguien le ve de frente y poner atención alterando el ritmo en el que respira, también puede percibir cuando alguien se encuentra a sus espaldas reaccionando de forma nerviosa y si se haya rodeada se activa su comportamiento defensivo agitándose en cualquier dirección, cuando esta pequeña colonia se haya sin perturbaciones emite un sonido armonioso mientras sus movimientos respiratorios se atenúan.
La obra esta compuesta por tres o cuatro módulos que conforman la colonia, dependiendo del espacio en el que se instalen los protistas cibernéticos. Cada individuo tiene un sistema sensorial infrarrojo y un sistema de locomoción proporcionado por dos servo motores, las reacciones de las que son capases están articuladas por una Maquina de Estados Finita que toma en cuenta las situaciones tanto individuales como colectivas a las que son sometidos los sujetos, detonando en la colonia una reacción ante la condición externa a la que sean sometidos.
Bichos proxemicos pretende robar esa condición inherente a la vida orgánica y animar estos protistas cibernéticos, dándoles esas características esenciales de la vida.
JOAQUÍN R. DÍAZ
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