En el marco del 7 simposio internacional del Posgrado en Artes y Diseño, se presento el Thereminista Ernesto Mendoza Polanco, el cual ejecuto piezas de música de diferentes géneros, desde nuestra canción zapoteca, La llorona, hasta una canción de cuna húngara
¿Qué demonios es el theremin? El theremin es un instrumento musical basado en la modificación las hondas electromagnéticas, está compuesto por un par de antenas y mediante la alteración de las hondas que las rodean por medio del cuerpo humano estas generan sonidos. La cosa que hace tan interesante al theremin es que, no hay que tocarlo, todo se hace moviéndose cerca o lejos del instrumento, así se ajusta el volumen y el tono.
Lo que pasa es que al ver la ejecución de este instrumento tuve una sensación acerca de cómo el tiempo se compacta y todas estas especulaciones sobre el futuro que llevan casi dos siglos formulándose se aproximaban a mí, a todos los que estábamos en el auditorio viendo como el músico, de formación en chelista, se ponía muy serio e inmóvil ante esta estructura de madera y metal con dos antenas y empezaba a mover sus manos al aire y estas no solo hacían que el theremin emitiera sonidos, si no que además al mover sus falanges encontraba notas en el aire.
El método de música que versa sobre el theremin dice que esto se llama digitación aérea, imaginar no hay nada, y mas genial aun es, que no funciona como el arpa láser, otro instrumento aéreo, este funciona por electricidad y la interrupción de su flujo, esto es, es un instrumento analógico, eléctrico.
El ver la escena era como si estuviéramos en una película de Ridley Scott y en ves de ir a cazar cyborgs, decidiéramos ir a un concierto.
Una cosa, que me llama la atención es que este músico, en realidad realizaba covers, del cóndor pasa, como lo mencione de la llorona, hasta comento que una vez lo invitaron a interpretar en una boda (cosa que menciono fue un desastre, gracias a los meseros). Entonces no es que tengamos una gran propuesta si no que tenemos a un músico de un futuro pasado hoy, me voy a explicar, es un músico del futuro por que vaya, su instrumento realmente funciona como ninguno que conozcamos, ya que incluso las guitarras eléctricas y demás instrumentos eléctricos, aun que funcionan con principios analógicos como el de una bocina, siguen basados en instrumentos con cientos de años de antigüedad, este no.
Digo que ese futuro ya pasó por que era se creó a principios del siglo XX, por el físico y músico ruso Lev Sergueievic Termen en 1919.
Tal vez soy un poco injusto con mis comentarios, mas no sé como describir la sensación que me provoco, no tanto el sonido del instrumento que parecía más que otra cosa una voz en un registro constante infinito, fue el hecho de que el movía los brazos en el aire y sus movimiento correspondían a sonidos concretos, era como si arrancara las notas del aire, pero en realidad era su magnetismo el que hacia la magia, refinado a tal grado que el magnetismo de sus dedos continuaba la magia, el digitar medio dedo tenia efecto en el instrumento.
Por último puedo decir que cumplió con un ritual catártico a la vieja usanza griega o la de cualquier músico que nos gusta.
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